2011
Este fue un año fresco con una temporada de crecimiento larga en el Alto Maipo, lo que permitió a la finca desarrollar un estilo aún más sofisticado de Viñedo Chadwick. Las temperaturas medias durante la temporada de crecimiento fueron más bajas que en años anteriores y que el promedio histórico, debido a descensos tanto en las temperaturas mínimas como máximas prácticamente todos los meses. Incluso enero, el mes más cálido de la temporada, fue inusualmente fresco y tuvo una acumulación de calor inferior a la de los tres años anteriores. Todo esto dio lugar a una maduración más prolongada y heterogénea. Finalmente, la cosecha alcanzó su madurez durante las últimas semanas de abril, con uvas de gran equilibrio y sabor.
Por primera vez, el porcentaje de barricas nuevas utilizadas se redujo al 77% en la cosecha de 2011. Sin duda, esto resultó en un Viñedo Chadwick vibrante, de gran precisión, tensión, complejidad y longitud.
2013
La cosecha de 2013 se caracterizó por sus condiciones frescas de crecimiento, que aportaron temperaturas moderadas en general, especialmente durante los meses de primavera. Luego, las condiciones mejoraron durante la brotación y la floración, lo que favoreció el desarrollo de las vides gracias a los días cálidos de verano y las noches frescas. Un período de temperaturas más altas desde mediados de enero hasta febrero ayudó a acelerar la maduración de la cosecha. Esto fue seguido por una fase de maduración larga y uniforme en marzo, lo que permitió que los frutos tuvieran un período de colgado prolongado. La vendimia llegó a mediados de abril, entregando una cosecha notable de frutos maravillosamente ricos, maduros e intensos.
En marzo de 2015, justo después del embotellado, Eduardo Chadwick señaló que la nueva añada "combina una estructura y elegancia excepcionales con un sentido de contención, proporcionando gran placer incluso en esta etapa temprana de su vida".
2015
Tras la excelente añada de 2014, 2015 fue una temporada de crecimiento ideal para Viñedo Chadwick. La brotación comenzó el 29 de septiembre, seguida de una primavera cálida que resultó en una floración y cuajado de frutos saludables, lo que presagiaba la probabilidad de bayas pequeñas y concentradas. Febrero fue ligeramente más fresco que el promedio, pero marzo fue algo más cálido. Reaccionando de manera rápida y decisiva al aumento de temperaturas y su impacto en los niveles de acidez de la fruta, el equipo comenzó una cosecha precisa, parcela por parcela, el 21 de marzo, finalizando nueve días después.
EN:
2011
This was a cool year and a long growing season in the Alto Maipo, enabling the estate to fashion an even more sophisticated style of Viñedo Chadwick. Average temperatures over the growing season were lower than in the previous years and the historic average, owing to drops in both minimum and maximum temperatures for virtually every month. Even January, the warmest month of the season, was unusually cool and had a lower heat summation than the previous three years. All this led to a longer and more heterogeneous veraison. Finally, the crop reached maturity during the last weeks of April, with grapes of great balance and flavour.
For the first time, the percentage of new barriques used was reduced to just 77% in the 2011 vintage. Without question this resulted in a vibrant Viñedo Chadwick of great precision, tension, complexity and length.
2013
The 2013 vintage was characterized by its cool growing conditions, which provided moderate overall temperatures, especially during the spring months. Better conditions then ensued during bud-break and flowering, which helped progress the vines’ progress thanks to warm summer days and cool nights. A good stretch of higher temperatures from mid-January through to February helped accelerate the ripening of the crop. This was followed by a long and even ripening phase in March, giving the fruit an extended hanging period. The harvest arrived in mid-April delivering a remarkable crop of beautifully rich, ripe and intense fruit.
In March 2015, just after bottling, Eduardo Chadwick noted that the new vintage ‘combines exceptional structure and elegance with a sense of restraint, providing great pleasure even at this early stage of its life.’
2015
Following the excellent 2014 vintage, 2015 was an ideal growing season for Viñedo Chadwick. Bud-break began on September 29 and was followed by a warm spring, resulting in a healthy flowering and fruit set, presaging the likelihood of small, concentrated berries. February was slightly cooler than average, but March was slightly warmer. Reacting quickly and decisively to the increase in temperatures and the impact it was having on acidity levels in the fruit, the team began precise, block-by-block harvesting on March 21, finishing nine days later.